Los niños y niñas que comienzan su vida en el Saint George plasmaron sus sueños en papeles que luego fueron introducidos en una cápsula y posteriormente enterrados en una hermosa ceremonia en los jardines del colegio. Después de 14 años, estás verdaderas cápsulas del tiempo serán desenterradas por ellos mismos antes de dejar su etapa escolar. Para simbolizar cada generación, todos los cursos plantan un árbol para así dejar una huella imperecedera en el paisaje georgiano.

La actividad empezó en las salas de los Prekínder, donde fueron visitados por alumnos de 12 grado que oraron con ellos, agradecieron juntos a Dios, conversaron e intercambiaron los sueños de hoy con los de hace 14 años y también jugaron. Incluso más de una educadora de antaño se hizo presente para compartir este significativo momento para la generación que entra como para la que se va. Luego, de la mano o en los hombros, todos se trasladaron al sector aledaño a la cafetería para enterrar las cápsulas del tiempo y plantar sus árboles que los distinguirán como curso. En todo momento estuvieron acompañados por sus profesores jefe, el consejo de dirección de estudios y el equipo directivo, quien se hizo presente mediante unas palabras de Sebastián Godoy, jefe de la I Unidad (Vea video del discurso). Para amenizar el momento, los alumnos pertenecientes al Eje de Música interpretaron canciones como El soldado Trifaldón de Tikitiklip y Dont go beaking my heart de Elton John (vea el video en nuestro Canal de Youtube).

“Plantando Sueños” es una actividad que surgió de las educadoras de prekínder hace 15 años aproximadamente, cuenta Catalina Irizar, Coordinadora de Prebásica, y está directamente relacionada con el cuidado del medio ambiente, espacio privilegiado en el Saint Goerge’s College . Es una oportunidad para “integrarnos como comunidad a través de distintas experiencias”, dice. “Hoy vimos a niños y niñas contentos, de la mano de alumnos y alumnas de 12 que con gran generosidad, compromiso y cariño compartieron la oración, los juegos en la sala de clases y luego vinieron a acompañarnos en esta plantación. Agradezco a las educadoras que son las grandes gestoras de esto y a muchas otras personas del colegio que colaboran en esta actividad: administrativos, auxiliares, el equipo de Eje de Música. Solo me queda agradecer”, dijo Catalina.

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