El Capítulo General – La máxima autoridad de la Congregación de Santa Cruz- se reúne ordinariamente cada seis años y precisamente, en junio de este año en la villa Aurelia de Roma, la Congregación dio inicio oficialmente a su Capitulo General 2022, bajo el lema, inspirado
en el profeta Joel: “El sueño tiene su tiempo: un viaje juntos en la esperanza.

En el duodécimo día del Consejo General, se celebró el ministerio de Santa Cruz en América Latina y la misa, fue celebrada por el Padre»Pepe» Ahumada, Superior del Distrito de Chile-Perú, quien hizo la homilía en inglés recordando a los Capitulares la profunda herencia católica de América Latina.

En la homilía el Padre Pepe, mencionó tres escenarios de la vida cotidiana en los que la presencia de Dios y el evangelio se hacen vida:

El primero: en esas personas anónimas que, desde su servicio invisible, transmiten con su testimonio de vida, el amor de Dios por todos;

El segundo: como al igual que los fariseos, los prejuicios, el negativismo o el rechazo a quien tiene una opinión diferente, nos impide ver las nuevas
formas en las que el espíritu se manifiesta entre nosotros. Comentando que Jesús es el camino del encuentro, Padre Pepe continúo, “Es la docilidad para aprender a trabajar con personas diversas. A no tener miedo de acercarnos y escuchar a las personas excluidas de nuestro tiempo. En mi país es aprender a cómo llegar a muchos hombres y mujeres de buena voluntad, pero que no asisten a la misa dominical. Es aprender a ser una Iglesia en salida como nos ha pedido, el Papa Francisco. En las grandes ciudades de América Latina y el Caribe hay mucha violencia producto, en parte, del narcotráfico, pero también encontramos a tantas personas de paz, muchos migrantes y que de maneras admirables dan un testimonio valiente y levantan su voz en medio de tantas amenazas y descalificaciones.

“Y el tercero; como al igual que Jesús que no se paraliza frente a las dificultades y sigue adelante, la Iglesia de América Latina es una iglesia peregrina pero también adolorida. El evangelio llegó hace más de 500 años, con los colonizadores, pero también llegaron las órdenes religiosas que trajeron la fe y las devociones que siguen muy vivas en la vida de nuestros pueblos. América Latina es en gran parte un continente que se reconoce cristiano y con muchas manifestaciones de esta Fe Católica, como en los cientos de fiestas y danzas religiosas que se hacen a la Virgen. “Sin embargo, el cansancio y la fatiga son también parte de lo que cada día vivimos en América Latina. Hay laicos que están heridos por los abusos de conciencia, poder y por abusos sexuales. En algunos países sigue creciendo el rechazo a lo religioso, pero también existe la indiferencia y el desconocimiento de lo religioso. Ya no tenemos las vocaciones de antes y la relación con el poder nos hizo olvidarnos que es sobre todo entre los sencillos, que la palabra de Dios puede ser semilla de nueva vida. “Estamos en búsqueda de una nueva forma de ser Iglesia y ojalá también una nueva forma de ser Santa Cruz. Esto es un gran motivo de esperanza. Una Iglesia que sane heridas, que se hace más humilde para reconocer los errores del pasado y que no busca el reconocimiento sino sobre todo el servicio. Les pido que recemos a Dios por trabajadores para la Iglesia y para Santa Cruz en América Latina.

“Recemos por tantos agentes pastorales, religiosas, hermanos y sacerdotes que muchas veces en ambientes adversos, críticos y de rechazo, siguen mostrando con sus propias vidas que Cristo está vivo, o como nos dijo el Papa Juan Pablo II, el Amor es más Fuerte.”

Homilía del Padre Pepe, en inglés, en la misa donde se celebró el ministerio de Santa Cruz en América Latina

(Capítulo General 2022 en Roma)