Este martes 31 de octubre los alumnos de 12º vivieron su penúltima actividad antes de egresar del colegio: el “caminito”. A las 9 de la mañana, los alumnos y alumnas de Prekínder, acompañados por sus profesoras, los fueron a buscar a sus salas de clases. Allí tuvieron un tiempo para compartir y conversar. Luego, tomados de la mano o sobre la espalda de los más grandes, las dos generaciones recorrieron todo el colegio hasta llegar a la capilla mientras recibían el saludo emocionado de los 2 mil setecientos compañeros, de profesores, administrativos y auxiliares.
Durante la liturgia presidida por el rector, padre James E. McDonald C.S.C; el director de pastoral, padre David Halm C.S.C, invitó a los estudiantes a ser arquitectos de un mundo de justicia, compasión y humildad. “Estoy orgulloso de ustedes y tengo mucha esperanza en el mundo que pueden construir”, sostuvo el padre David.
Aplausos y felicitaciones se escucharon en el momento de dar a conocer quienes fueron escogidos como los hombres y mujeres sencillos de cada curso, reconocimiento entregado por pastoral. Ellos fueron: Sofía Bravo Flores e Ignacio Zucaccareli Paredes del 12º A, Isidora Santa María López y Matías Masjuan Delgeon del 12º B, Valeria Vacarezza Flanega y Vicente Pumarino Orbeta del 12º C, Constanza Navarro López y Felipe Olivares Labarca del 12º D y Paula Sheleff Baquedano junto a Martín Retamal Echeverría del 12º E.
A nombre de los profesores, Guillermo Lobos se despidió de los estudiantes, ya que este 2017 es el último año que trabaja en el colegio después de 24 años consecutivos. “Gracias por habernos permitido entrar en sus vidas juveniles e inquietas siendo sus profesores y profesoras. (Fuimos) los ingeniosos, los astutos en acceder a tu ser y hacer florecer en ti lo que posiblemente será parte de tu vida. Aquí está parte de esa maravilla: Dalia, Cynthia, Carol, Claudia y Fernando”, dijo mencionando a los profesores jefes de 12º. “Les deseamos que sean fuertes en la adversidad, perseverantes, sencillos y humildes especialmente con quienes lo necesitan; un georgian debe ser solidario y derecho y estar siempre dispuesto a servir sobre todas las cosas. Y que el mundo les sonría”, finalizó.
Al término de la liturgia, el padre James junto al padre David bendijeron los banderines que representa el paso de cada uno de los estudiantes por el colegio. Tras ello se sacaron una foto de generación y terminaron con un desayuno en el bosque frente al anfiteatro.