Un espacio para estar con las personas que más se quieren, para compartir y agradecer. Esta es la fiesta que te invitamos a vivir.
“Uno está más alegre”, dice Pablo Cornejo (6º), “para mí es un día para compartir con la familia, sin pelearse porque es cuando nació Jesús”. Cuenta que una de las cosas que más le gusta es que “jugamos y en un momento, alguno de losadultos llega disfrazado de Viejo Pascuero y es muy divertido”.
A Josefa Fanjul (1º) le encanta la Navidad porque está con toda su familia. “A veces estamos todos juntos, la familia de mi mamá y de mi papá. A veces no usamos regalos y escribimos cartas”, cuenta. Para Borja Larraín (3º) la Navidad también es un tiempo para estar con la familia, “lo que más me gusta son los días previos, porque puedo armar el árbol en familia”. Cuenta que cuando se junta la familia de su mamá y de su papá son muchos, así es que se reúnen en un campo. “Este año vamos a compartir nuestros regalos con los niños que los necesiten. Yo quiero que el regalo del Viejo Pascuero sea mucho amor. Más que la diversión de los regalos me gusta que desayunemos en familia”. Borja dice que el año pasado fue el último en irse de la capilla del colegio para la misa de Nochebuena: “Es que a mi mamá le encanta la misa. Más que una mamá que le gusta hacer compras, a mi mamá le gusta ir a misa, va todos los domingos y rezamos por alguien. Cuando voy a misa siento que mi corazón late más fuerte”.
“La Navidad es un tiempo que uno anhela que llegue, un tiempo de un gran regalo”, explica Bernardo López, secretario ejecutivo de pastoral. “Es el tiempo que nos dice que es posible mirar la vida con otros ojos. Esto en función de que Dios quiso estar cerca de nosotros, se quiso encarnar, Dios quiso tener ojos para mirarnos a los ojos, quiso tener pies para caminar nuestros caminos, tener manos para darnos la mano, así de cerca quiso estar. Y eso es una muy buena noticia, que hace que todo sea distinto”.
Su sentido
“Jesús es unión, porque su nacimiento nos convoca. Es la representación del amor que se vive en cada Navidad”, opina Sofía Rodríguez (10º). A su juicio, Navidad no se improvisa, sino que se prepara todo el año, cuenta. “En todas las actividades pastorales que hago durante el año, me encuentro con Jesús y cada una me ayuda a entender el sentido de la Navidad”.
La solidaridad es parte importante del tiempo previo, dice Bernardo López, porque implica darse cuenta que hay otros que no tienen las mismas posibilidades y hacer algo concreto por ellos. “Hay Cajas de Navidad en el colegio y en las parroquias, entonces uno puede ir armando con ilusión una caja para que otra familia también pueda celebrar esa noche”. Además, dice, uno puede hacer cosas por las personas que trabajan y están cerca de uno. “El jardinero, la nana, las personas que recolectan la basura, el conserje son hermanos que también tienen que celebrar la Navidad”.
Navidad en primera persona
Laura Jeria (8º)
“Para mí Navidad significa la unión de estar en familia. Jesús tiene un lugar muy especial en nuestro corazón, porque celebramos que nació él. Nos juntamos mis hermanos, mis papás, mis abuelos, mis tíos, en la casa de alguno de ellos. Siempre venimos a la misa del colegio, cenamos en la casa y generalmente no hacemos muchos regalos, porque para nosotros la Navidad tiene otro sentido. El regalo es estar en familia”.
“Hace dos años fuimos con mi familia a pasar la Navidad en una casa de Fundamor, a celebrarlo con los niños que están en situación de abandono. Fue muy bonito porque los niños estaban muy contentos. No es algo que les toca todos los días”.
Valeria Vaccarezza (11º)
“Navidad es una época de estar en familia. Somos cuatro hermanos más mi mamá y mi papá, yo soy la mayor y la más chica tiene 7 años. A veces le ayudo a hacer la carta al Viejo Pascuero”.
“En el proyecto ‘En la calle’ vamos a hacer una comida, les vamos a llevar unos regalos y pan de pascua. Vamos a La Vega Central, a la calle principal. Ahí hay harta gente que está en situación de calle, que no tiene dónde dormir. Siempre hay gente nueva y otros que se van yendo, pero también hay un grupo constante. Tengo un amigo que lo veo desde el año pasado y siempre nos vamos encontrando y cada vez se va generando más relación. Es rico sentir que uno haciendo tan poco, dándoles café, un pancito y solo escuchándolos, los estás ayudando tanto. Es rico que la ayuda sea para los dos lados. He visto con la desigualdad es enorme y que nosotros somos los responsables de cambiarlo”.