El sábado 24 de junio el Saint George recibió a más de doscientas personas interesadas en aprender haciendo tecnología. Los asistentes fueron niños y adultos, provenientes de nuestro colegio, como también de establecimientos invitados, además de empresas innovadoras. A todos les convocaba revisar distintos aspectos de la educación tecnológica, desde el reciclaje de juguetes hasta la programación. “Estamos felices con la presencia de ustedes, de personas del colegio y de otros colegios que también tienen interés sobre la tecnología, la robótica y los procesos de productividad”, dijo Sebastián Godoy, jefe del Área de Tecnología y parte del equipo organizador. Los colegios participantes fueron: Instituto O`Higgins,  Colegio La Salle de la Reina, Colegio Mayor de Peñalolén, Colegio Newland de Lo Barneceha y  Colegio Bicentenario de Maipú.

El encuentro se dividió entre los talleres en que padres e hijos pudieron experimentar juntos el aprendizaje tecnológico según su nivel (de 1º a 6º) y una exposición de emprendimientos relacionados como Reciclapp, que conecta a recolectores de base con las personas que tienen material de reciclaje, o Arquimed que trabaja en torno a las posibilidades educativas de Lego.

Daniela Simunovic, profesora de tecnología en la II Unidad dice que la invitación fue a crear objetos funcionales que respondan a un problema. “Uno de los objetivos del área es formar a niños creadores de tecnología en todos los ámbitos, que sean responsables, que dejen de ser usuarios sin conocimientos, sino que sean críticos, informados, que sean creadores éticos de tecnología, que exista conciencia ecológica y que en definitiva sean capaces de trabajar en equipo y resolver problemas, habilidades y competencias fundamentales para el siglo XXI”, subraya. Es el caso de Arturo Arriagada, de 7º, que el año pasado creó en clases un videojuego de fútbol con sus compañeros. “Lo más importante fue el trabajo en equipo, éramos tres personas; primero pensamos en hacer el videojuego de fútbol, luego que se jugara de a dos y que si hacía el penal, gritara gol. Cuando lo vi funcionando pensé que tanto trabajo por fin daba resultado”.

Entre los colegios invitados a participar estuvo el Instituto O’Higgins, ubicado en la comuna de Maipú y con una matrícula de casi mil alumnos. José Pablo Cabrera, estudiante de 1º medio, expuso la confección de computadores con material en desuso y trupán. Esta experiencia tiene dos logros, explica Elizabeth Pérez, coordinadora de Enlaces en el Instituto O’Higgins: “Crear computadores a bajo costo, porque uno de ellos vale $10.000 y, a la vez, sacar residuos del medioambiente”.  Dice que asistir a este Startup  le parece “excelente para hacer un intercambio de conocimiento y también para generar crecimiento, es valioso”.