Nuestra comunidad educativa celebró a los profesores el miércoles 14 de octubre vía Zoom. Saludándonos con cariño y agradeciendo el dulce desayuno recibido comenzaron a sumarse los más de 200 profesores del colegio. Luego del saludo y la oración del rector, father David Halm C.S.C, Marisol Corrotea, directora de estudios, nos recordó una cita del beato Basilio Moreau en el libro Pedagogía Cristiana, que nos hace mucho sentido este año: “El educador, animado por el espíritu del celo, hace todo con fuerza y dulzura: con fuerza porque es valeroso e inconmovible en medio de las tribulaciones, las dificultades y las pruebas…; con dulzura, porque es tierno y compasivo como su Divino Modelo”. Continuó destacando que los profesores son un recurso de aprendizaje para los estudiantes cada vez que reconocen su fe y hablan naturalmente de Dios, cuando utilizan una nueva tecnología, cuando trabajan interdisciplinariamente, cuando establecen nuevas metas de aprendizaje, cuando descomponen un problema complejo y lo vuelven a armar como las piezas de un rompecabezas, cuando se interactúa con los demás respetuosa, colaborativa y virtuosamente. También dijo: “En una reunión del I semestre presentamos un listado de aprendizaje de este año, en la lista se escribió: nos hemos familiarizado con la incertidumbre, nos hemos adaptado, flexibilizado, desafiado, … reafirmado en nuestra vocación de educadores y educadoras. Hoy los invito a reconocer y celebrar con orgullo nuestro trabajo, con esa sabia prudencia de no perder de vista los desafíos, porque nuestros niños, niñas y jóvenes tienen altas expectativas de nuestro trabajo”.

En la reunión también estuvo presente la directiva del Centro de Estudiantes que en un gesto de fraternidad hizo una donación a la Fundación Hermano Andrés, que beneficia a adultos mayores de la comuna de Peñalolén, y al Comité Solidario que apoya al fondo de salud de los trabajadores del colegio. Amalia Santa Cruz, a nombre de los georgians, dijo a los presentes: “Hoy se celebra a una de las profesiones, a nuestro parecer, más nobles e importantes. Esto por el hecho de que ser profesor/a es dedicarse a que un otro aprenda. Y el aprender, el saber, el razonar es lo que nos hace personas y lo que nos permite formar una sociedad, ahí recae su importancia. Ser profe, además, requiere tener una gran vocación, porque la labor es ardua y la naturaleza humana no siempre es agradecida. Es un acto de pura y buena fe, en eso recae su nobleza. Por eso hoy les queremos agradecer de corazón por su cariño y motivación. Por siempre estar con una sonrisa en la cara. Por entregarse al servicio, y formarnos como seres íntegros. Por eso y mucho más, muchas gracias.”

Mario Tapia, a nombre del Centro de Padres, agradeció a los docentes por su dedicación. Contó que “en todas las reuniones de directorio aparece la necesidad de reconocerles su labor y el enorme trabajo en enseñar, contener y comprender a nuestros niños, estar cerca de ellos a pesar de la distancia física”. Sostuvo que “los profesores han vencido las dificultades y han podido enseñar y transmitir los valores de la educación, una que es esencialmente presencial, a nuestros niños”. Finalizó diciendo que “hay que seguir poniéndole esfuerzo, trabajo y ganas pues el futuro del país está en manos de nuestros profesores”.

Antes de terminar la reunión con una oración a María, madre de Jesús, el Centro de Padres sorteó gift cards que alegraron a los ganadores y a todos sus colegas. En todos los presentes quedó resonando el poema de Gabriel Celaya que el Centro de Estudiantes dedicó a sus profesores.  

“Educar”

Educar es lo mismo

que poner un motor a una barca…

Hay que medir, pensar, equilibrar…

y poner todo en marcha.

Pero para eso,

uno tiene que llevar en el alma

un poco de marino…

un poco de pirata…

un poco de poeta…

y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar,

mientras uno trabaja,

que ese barco, ese niño,

irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío

llevará nuestra carga de palabras

hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

Soñar que, cuando un día

esté durmiendo nuestra propia barca,

en barcos nuevos seguirá

nuestra bandera enarbolada.