El 21 de julio falleció en Estados Unidos el Padre Claude Pomerleau C.S.C, quien fue Rector del Colegio Saint George desde 1986 hasta 1989. Oremos por su eterno descanso y agradezcamos a Dios por todo el bien que hizo en Chile y, especialmente, a los georgianos.

El padre José Ahumada C.S.C, Superior del Distrito Chile- Perú, escribió la siguiente carta con motivo de la partida del padre Pomerlau.

“Fue el primer sacerdote Rector de Saint George, después de la intervención militar del colegio en 1973. Tuvo siempre un gran cariño hacia Chile en donde hizo grandes amistades que mantuvo por el resto de su vida.

Su tiempo como Rector fue una oportunidad para revisar la labor pedagógica, pastoral y administrativa del Colegio. Durante su rectorado se construyó un nuevo edificio para la Pre-Básica y se pudo comenzar con la jornada única en el Saint George. Claude tuvo que soportar la presión social y política que existía en el Chile esos años y las fuertes divisiones en el país. En medio de un país agitado, la calidad humana y espiritual de Claude, su experiencia en conflictos como cientista político y su testimonio de fe fueron, sin duda, un faro en la vida del Colegio. Claude siempre tuvo un gran amor por la música y escucharlo tocar el clarinete, era de por sí un llamado a la calma en esos turbulentos años. Varias veces lo escuchamos tocar con sus amigos en el Quarteto Santiago.

Al terminar su tiempo como Rector, P. Claude regresó a los Estados Unidos, pero siempre tuvo un pie en Chile. Todos los años venía por dos o tres meses para enseñar. Trabajó como profesor invitado en el Instituto de estudios internacionales de la Universidad de Chile, en donde construyó largas amistades. Escribió libros con José Morandé y Walter Sánchez sobre derechos humanos y globalización. Creó el Área de estudios de la Paz y estudios africanos y también la Fundación Henry Nouwen. Muchas veces fue entrevistado o como panelista en programas de televisión que necesitaban a un experto norteamericano en temas de Rusia y política Internacional norteamericana. Sus comentarios, muchas veces demasiados atrevidos, pero certeros, hacían que volvieran a invitarlo.

Claude tuvo gran interés que las relaciones entre África del Este y Chile se pudieran acrecentar. Por varios años viajaba a Uganda y enseñaba Ciencias Políticas en la Universidad Ugandan Martyrs. Desgraciadamente nunca se pudo lograr este intercambio que veía sería enormemente enriquecedor para ambos países y la misión de la Congregación.
Oremos por el consuelo de su hermana Marcelle, su cuñado Patrick, sus familiares, sus hermanos en la Congregación y todos sus amigos queridos.

Gracias P. Claude porque has dejado un hermoso recuerdo de tu vida como sacerdote, siempre abierto a los cambios en la Iglesia, abierto a toda persona, rico o pobre, creyentes o no creyentes, y especialmente a quienes buscaban en medio de sus dudas una espiritualidad para sus vidas”.

Por su parte el hermano Joaquín Parada C.S.C escribió sus recuerdos del padre Pomerlau para el sitio web de la Congregación de Santa Cruz:

“Estábamos en el año 1985, cuando el P. Claude Pomerleau llegó al Colegio Saint George. Había muchas esperanzas del inicio de una nueva etapa en la vida del Colegio.

Para el P. Claude era importante revalorizar la tarea del profesor en todos los niveles. Soñaba en que los líderes de la Iglesia del futuro salgan de los colegios católicos.

Soñaba en un colegio explícitamente de Iglesia, siendo fieles a una Iglesia renovada por el Concilio Vaticano II, que pone énfasis en la justicia social, en que se reflexione sobre su situación en la sociedad con los valores y desafíos del mundo actual, “que el colegio no se transforme en un pequeño mundo aislado, indiferente a la vida cotidiana.” (7 de agosto de 1985)

Claude siempre manifestó un gran interés por América Latina, por eso su doctorado en la Universidad de Denver, Colorado lo hizo sobre “La Iglesia francesa y su influencia en los cambios de la Iglesia en América Latina”. De este modo, durante muchos años hizo clases en la Universidad de Notre Dame en las cátedras de Integración Económica Europea y Partidos Políticos en Francia, Italia y España. Muchos de los alumnos en estos seminarios son actualmente profesores de Relaciones Internacionales en varios países sudamericanos, incluido Chile.

Una idea característica de su visión educativa era fue la de trabajar con colaboradores laicos. No solo porque no hay suficientes religiosos, sino porque hay importantes desafíos para todos los cristianos. Por eso el P. Claude intentó apoyar a muchos educadores cristianos que trabajaban en el Colegio Saint George”.