Pablo Riquelme fue uno de los apoderados que participó en el retiro “Ven y verás… Dios a veces susurra”, organizado por la Pastoral Familiar. El siguiente es su testimonio:

“Ven y verás… Dios a veces susurra”. Eso era precisamente lo que esperaba al ir al Retiro en Punta de Tralca, ver y vivir la experiencia.

Con ansiedad esperé ese día, quizás un poco escéptico a todos los comentarios de apoderados que habían vivido el retiro en años anteriores, pero la verdad es que nada de lo que me pudieron haber dicho para motivarme a ir, se acercó a la realidad. La experiencia superó con creces mis expectativas, la entrega y el cariño con que Pastoral preparó cada detalle, cada tema, cada oración, hizo que ese fin de semana haya sido inolvidable y haya valido la pena vivirlo.

Puedo decir que el vínculo con Dios no se había perdido, solo estaba guardado esperando el llamado. Y esta vez llamó con mucha fuerza para volver a hacerme sentir su inmenso amor, para decirme que a través de la oración siempre podemos estar conectados y que solo depende de nosotros darle ese espacio, que aunque a veces nos olvidemos de Él….  Él nunca se olvida de nosotros. Dios a veces susurra… ¡pero esta vez habló fuerte!